martes, 7 de agosto de 2018

Bahia Blanca : DOMICILIARIA PARA EL GENOCIDA LAWLESS

LA CÁMARA FEDERAL DE CASACIÓN PENAL, OTORGA IMPUNEMENTE LA PRISIÓN
DOMICILIARIA AL GENOCIDA LAWLESS

    Los organismos de DDHH de Bahía Blanca, repudiamos la decisión del Poder Judicial que  sigue otorgándoles domiciliarias a los peores criminales genocidas de nuestro país:
El 25 de julio último, la Cámara Federal de Casación Penal le otorgó el beneficio a un genocida conocido por los bahienses que cuenta con dos condenas en los juicios por delitos de Lesa Humanidad transitados en nuestra ciudad: Alejandro LAWLESS.

A LAWLESS el Tribunal que lo condenó, le había negado el pedido de prisión domiciliaria por encontrarse en perfecto estado de salud, corroborado por peritos médicos, por estar en una cárcel de privilegio como lo es Campo de Mayo (cárcel vip) con todas las atenciones que pudiera necesitar, y principalmente por sus serios y peligrosos antecedentes:
En el 2009 cuando fue ordenada su detención, LAWLESS estuvo prófugo de la justicia durante un año y medio. A pesar de semejante antecedente, el entonces Juez subrogante ULPIANO MARTINEZ (conocido por sus constantes beneficios a genocidas) le dio prisión preventiva en su domicilio. En el 2013, al lograr que el Poder Judicial revocara la domiciliaria y enfrentara uno de sus juicios con detención efectiva, al momento de ser detenido por la Policía Aeroportuaria para ser llevado a Tribunales, el genocida “se les escapó corriendo” por calle Lavalle, pleno centro porteño. Así volvió a fugarse durante 8 meses más, con la ayuda de su familia y allegados, hasta que por medio de Interpol fue encontrado nuevamente.

LAWLESS con pedido de captura cuando se hallaba prófugo.

LAWLESS fue condenado en el año 2015 a 8 años de prisión en la causa Armada I y su segunda condena fue en el año 2017, causa Gonzalez Chipont, esta vez a PRISION PERPETUA  por secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos, todos delitos de Lesa Humanidad y en el marco de un GENOCIDIO.

 Los jueces Carlos Alberto MAHIQUES, Eduardo RIGGI y Guillermo  YACOBUCCI de la sala de feria de la CÁMARA FEDERAL de CASACIÓN PENAL, entendieron que “correcaminos” LAWLESS no representa ningún peligro para la sociedad y que no hay riesgo que se fugue, aun siendo la guardadora su esposa, quien lo ayudo a escapar y esconderse en las dos veces que se burló del Estado y la Justicia, y encontrándose también en excelente estado de salud. Es por eso que autorizaron al Genocida a permanecer en su domicilio de RUIZ DE HUIDOBRO 3737  6° PISO G. DE CABA.

Repudiamos este delivery de impunidad y retrocesos al que nos somete el Poder Judicial de la mano del gobierno nacional, dándole beneficios absolutamente arbitrarios, descarados  y sin fundamento a los genocidas, sin siquiera tener, como en este caso, problemas de salud que así lo ameriten y con graves antecedentes de peligrosidad y de fuga.

No queremos en los barrios torturadores, asesinos, violadores, desaparecedores y ladrones de bebes.
Seguimos exigiendo que el único Lugar para los GENOCIDAS, sea la CARCELCOMUN!!

30.000 compañeros detenidos desaparecidos PRESENTES!

-ASAMBLEA PERMANENTE POR LOS DERECHOS HUMANOS BAHÍA BLANCA
-H.I.J.O.S. REGIONAL BAHÍA BLANCA
-RED X EL DERECHO A LA IDENTIDAD DE ABUELAS DE PLAZA DE MAYO. BBCA.

30.000 Compañeros Detenidos -Desaparecidos Presentes!

H.I.J.O.S. Bahía Blanca.
(Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio)

jueves, 21 de junio de 2018

Se fijó fecha para un nuevo Juicio x delitos de Lesa Humanidad en Bahía Blanca

Se juzgará los delitos cometido por la Armada en Bahía Blanca y Punta Alta, durante el Terrorismo de Estado de los años 76 al 83.
Con la conformación del nuevo Tribunal Oral, luego de la renuncia de los jueces Jorge Ferro, Martin Bava, y Mario Triputti, se fijó fecha de inicio para un nuevo juicio por Delitos de lesa Humanidad en Bahía Blanca para el día 26 de Octubre del corriente año.

Será el sexto juicio en la ciudad y la segunda parte del juzgamiento a la Armada.
La causa denominada “Araoz de Lamadrid, Sergio Leonardo y Otros s/Privación ilegal de la libertad…” Causa 6631 (Armada Argentina 2), tuvo su audiencia preliminar el día 28 de febrero de este año. Luego de la misma renunciaron los tres jueces que la componían y se estaba a la espera de la conformación del Nuevo Tribunal., que estará compuesto por los jueces: Luis Salas como presidente, Marcos Aguerrido y Oscar Albrieu.

Se estarán juzgando 15 imputados, todos por su accionar mientras se desempeñaban dentro de la Armada, Tres de ellos con condena previa en el juicio anterior, Causa Fracassi.

El número de víctimas por las cuales deben responder es de 65, de las cuales 17 permanecen desaparecidas. Se estarán juzgando entre otros, los casos de los conscriptos que la fuerza anunciaba como “desertores” y en realidad eran secuestrados y desaparecidos, como ya fue probado en el juicio anterior de Armada. La cantidad de testigos será alrededor de 30, ya que muchos ya declararon en la primer parte de Armada.

viernes, 13 de octubre de 2017

Condenaron a 21 genocidas a prisión perpetua en Bahía Blanca

Fue el quinto veredicto por crímenes de lesa humanidad en el sudoeste bonaerense. Otros nueve represores fueron condenados a penas entre tres y catorce años de prisión. Uno de los imputados fue absuelto. La Nueva Provincia, otra vez en el centro de la escena.

Por Rocío Cereijo y Diego Kenis

El infaltable y envalentonado viento bahiense no pudo con el espíritu de la militancia que se congregó en la esquina de la avenida Colón y la peatonal Drago, en Bahía Blanca, para asistir al cierre del juicio por crímenes de lesa humanidad más grande de la provincia de Buenos Aires, donde el Tribunal Oral Federal (TOF) condenó a treinta genocidas y absolvió a uno de los imputados. La impunidad biológica benefició a otros ocho, que habían comenzado el proceso pero murieron o fueron apartados en el transcurso del debate judicial.

A lo largo de casi un año se juzgaron los delitos de asociación ilícita, homicidio, tormentos, privación ilegal de la libertad y sustracción de menores cometidos contra 105 víctimas del V Cuerpo del Ejército, la Brigada de Infantería de Montaña neuquina, del Servicio Penitenciario Bonaerense y de la policía Federal y las provinciales de Río Negro y Buenos Aires.

La lectura del veredicto se llevó a cabo en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Sur, alguna vez llamada “Mártires de Trelew”, donde se desarolló todo el proceso. La audiencia final contó con la presencia de sobrevivientes y familiares de víctimas de la última dictadura cívico militar, representantes de organizaciones de derechos humanos y sociales de la región, estudiantes y vecinos.

Las penas mayores fueron dictadas a los genocidas Víctor Aguirre, Juan Manuel Bayón, Pedro Cáceres, Gabriel Cañicul, Norberto Condal, Enrique Del Pino, Raúl Artemio Domínguez, Carlos Ferreyra, Desiderio González, Guillermo González Chipont, Jorge Granada, Arsenio Lavayén, Alejandro Lawless, Jorge Mansueto Swendsen, José María Martínez, Pedro Noel, Osvaldo Páez, Jesús Salinas, Osvaldo Sierra, Carlos Taffarel y Walter Tejada. Bayón, que acumuló su segunda perpetua, era el oficial de mayor rango al momento de ocurridos los hechos: general de brigada (entonces coronel) y miembro de la Junta Interamericana de Defensa, era el tercer escalón en el mando del Ejército en el sur argentino, sólo debajo de Osvaldo Azpitarte y Adel Vilas.

Además, fueron condenados a catorce años Oscar Reinhold, a diez Osvaldo Floridia, a nueve Miguel Chiesa, Miguel Nilos, Antonio Laurella Crippa y Jorge Rojas, a seis Héctor Selaya y a tres Andrés Miraglia y Alberto Camarelli. Finalmente, el TOF decidió absolver a Alberto Magno Nieva, convirtiéndose en el primer imputado absuelto en juicios de este tipo a nivel local.

De los mencionados, trece sumaron su primera condena en la jurisdicción: Sierra, Noel, Salinas, Rojas, Nilos, Chiesa, Ferreyra, Cáceres, Floridia, Cañicul, Martínez, González y Lavayén. Por su parte, la condena a perpetuidad agravó la situación del represor Lawless, que se profugó en dos ocasiones pero finalmente fue condenado, a ocho años en el anterior juicio y a perpetua en el que cerró este miércoles 4. 

El ciudadano ilustre

“Hubo dos perpetuas que yo las esperaba muy especialmente y con mucha ansiedad: las de Noel y Salinas”, contó en las redes sociales la referente de la regional bahiense de H.I.J.O.S. Alejandra Santucho.

“Los dos se reciclaron en democracia en sus respectivos lugares. Noel en Cerri, donde hasta llegó a ser declarado ‘ciudadano ilustre’. Salinas en Ingeniero White, donde era mucho más bestia que ilustre, y se dedicaba a molestar pibes allá por los años del boliche Calipso y luego en la pileta de Comercial”, relató.

Como que me llamo… “Zorzal”

Uno de los condenados había despertado singular expectativa en la audiencia inmediatamente anterior a la de la sentencia: el ex guardia del Centro Clandestino de Detención “La Escuelita” Arsenio Lavayén, que era juzgado por primera vez y pidió decir sus últimas palabras antes del veredicto sin público en la sala.

Bajo el apodo de “Zorzal”, Lavayén cumplió guardia en el CCD la noche de abril de 1977 en que nació el hijo de Graciela Romero y Raúl Metz. Gracias al testimonio de Alicia Partnoy, sobreviviente del centro clandestino y autora del imprescindible libro testimonial La Escuelita, pudo saberse que la criatura nació sana y que era un varón. El destino del bebé se ignora, y sus padres permanecen desaparecidos.

Por ello, el pedido de Lavayén en la penúltima audiencia despertó gran expectativa, a la espera de que pudiera romperse por fin el pacto de silencio que desde hace cuarenta años mortifica a Adriana Metz, que aún busca a su hermano apropiado.

Los jueces concedieron el pedido de desalojar la sala, pero el acusado sólo repitió datos ya conocidos. Su única y ostensible intención fue despegarse en lo personal del delito, aludiendo a que su ingreso a la guardia habría sido posterior al alumbramiento. “Como que me llamo Lavayén que lo asumiría. Pero yo no lo hice, el delito del nacimiento. Yo no estaba, no lo vi, ni lo presencié”, dijo el genocida. Los jueces lo condenaron por la apropiación. Pero el pacto de silencio no se rompió, Adriana continúa sin poder abrazar a su hermano y Lavayén, aunque se llame Lavayén, sigue siendo el “Zorzal”.

Como en casa

En sintonía con el aumento del otorgamiento del beneficio de prisiones domiciliarias que se viene registrando desde hace casi dos años, el TOF rechazó el pedido de revocatoria de los arrestos domiciliarios realizado por el Ministerio Público Fiscal (MPF) y la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia de la Nación.

Resulta necesario poner especial atención sobre este punto, dado que 18 de estos condenados se encuentran cumpliendo las penas en sus hogares. Asimismo, cabe destacar que otros siete se encuentran detenidos en la Unidad 34 de Campo de Mayo, sitio que funciona como “una suerte de híbrido con dependencia funcional del Servicio Penitenciario Federal pero ubicado en el predio militar de Campo de Mayo, en la órbita del Ejército”, según informaron desde la Procuraduría de Crímenes Contra la Humanidad. La dependencia fue señalada por haber sido clausurada por problemas de seguridad en 2016.

La Nueva Provincia, un engranaje esencial del plan criminal

Los fiscales José Nebbia y Miguel Palazzani, y la querella, representada por Mónica Fernández Avello, solicitaron un “derecho a réplica colectivo” para que el diario hegemónico local La Nueva Provincia (hoy camuflado nominalmente en La Nueva. y reducido a tiraje tri-semanal) publique una rectificación respecto de las publicaciones falsas que realizó respecto de las víctimas de este juicio, poniendo en evidencia el rol cumplido por este medio como un engranaje más del plan sistemático de desaparición, tortura, exterminio y apropiación encabezado por las Fuerzas Armadas.

Tal como ocurrió hace poco menos de dos años, en la anterior sentencia que pronunciaron, los jueces Jorge Ferro, José Triputti y Martín Bava dieron lugar a este pedido, que deberá cumplirse en diez días contados desde el momento en que quede firme el fallo.

La rectificación fue votada por los magistrados “como acto moralmente reparatorio y de reconstrucción de la memoria” y abarcará a “la publicación oportunamente vertida en la que se informaba a la ciudadanía que Fernando Jara, Daniel Guillermo Hidalgo, Olga Silvia Souto Castillo, Daniel José Bombara, Rubén Ruiz, Julio Ruiz, Mario Medina, Pablo Victorio Boholavsky, Víctor Benamo y Orlando Luis Stirneman fueron detenidos o abatidos en enfrentamientos militares cuando quedó acreditado en este proceso que fueron objeto de secuestro, tortura, y en su caso, fusilamiento por parte del personal militar de la época”. Cumplido el plazo fijado, La Nueva Provincia deberá publicar la rectificación “haciendo expresa mención de la fecha, página y sección en la que fueran vertidas esas noticias”.

Sin embargo, los jueces Triputti, Ferro y Bava rechazaron las peticiones formuladas en relación a las Universidades Nacional del Sur y del Comahue y el gobierno municipal bahiense, que también apuntaban a lograr actos de reparación hacia aquellas víctimas del terrorismo de Estado que, en su condición de perseguidos políticos, perdieron sus trabajos o vieron truncos sus trayectos académicos y proyectos de vida.

Es en ese punto específico donde mejor se lee el “clima” de los nuevos tiempos: a diferencia de los anteriores juicios, los jueces intervinientes no superaron su propia vara de innovación en la materia y, como mejor resultado, se limitaron a repetir lo ya dispuesto en anteriores procesos. A ello se suman dos datos antes señalados: el dictado de la primera absolución total, y la negativa a revocar las numerosas prisiones domiciliarias de que gozan genocidas ya condenados, en algunos casos en más de una oportunidad.

Los antecedentes inmediatos

Cabe destacar que no se trata de la primera vez que este Tribunal se pronuncia en relación al rol fundamental que cumplió el diario La Nueva Provincia durante la última dictadura, sino que lo hizo en otras oportunidades. En primer lugar, en la sentencia de la causa 982los magistrados resolvieron “extraer testimonios de las constancias documentales respecto de la publicaciones que daba cuenta (…) a fin que se investigue la posible comisión de delitos de acción pública por parte de los directivos de dicho órgano de prensa, en oportunidad de brindar información respecto de supuestos enfrentamientos militares con presuntos elementos subversivos”. En el fallo se afirma que “la expresión de la verdad en el estricto marco de lo acontecido en este juicio, fue seriamente afectada por una comprobada campaña de desinformación y de propaganda negra, destinada no solo a imponer la versión de los victimarios, sino principalmente a colaborar en la creación de un estado tal de anomia legal en la sociedad, que permitió el ejercicio brutal de violencia irracional y desatada por parte de la estructura estatal”.

En segundo lugar, en los fundamentos de la causa 1067, los magistrados retomaron el alegato del MPF y afirmaron que la “legitimación discursiva del terrorismo de Estado contó con el apoyo de los medios de prensa: en particular y como verdadera usina del Terrorismo de Estado (…) la acción psicológica del diario ‘La Nueva Provincia”’. Asimismo, expresaron que el medio lo hizo “a través de sus editoriales, noticias y publicaciones, al menos desde el año ’71” y destacaron “el ataque sostenido a la Universidad Nacional del Sur”, al “sacerdocio tercermundista”, a los “obreros sovietizados”; el rechazo de la aplicación de la Convención de Ginebra contra los “terroristas subversivos” y su colaboración activa con el régimen militar para construir la imagen del “enemigo” e instalarla en las agrupaciones barriales, la militancia barrial, política, universitaria y social.

En tercer lugar, al igual que lo expresado en este último veredicto, en el fallo del juicio concluido en 2015 se dispuso que en el plazo de diez días desde el momento en el que se encuentre firme la sentencia de ese juicio de lesa humanidad, el periódico publique una rectificación en relación a las víctimas Edgardo Carracedo, Rodolfo Canini, Néstor Giorno, Hugo Giorno, Aedo Juárez, Héctor Duck, Cristina Coussement y José Luis Peralta, en la que se establezca que “fueron objeto de secuestro, tortura y en su caso, fusilamiento por parte del personal militar de la época, haciendo expresa mención de la fecha, página y sección en la cual fueron vertidas tales noticias”.

Finalmente, fue iniciada una causa contra el único miembro de la junta directiva de entonces que se encuentra vivo, Vicente Massot, acusado de haber realizado aportes indispensables en el homicidio de los obreros gráficos del medio Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola. Asimismo, también lo acusaron de haber efectuado desde el diario aportes “esenciales” en el “ocultamiento deliberado de la verdad” en los secuestros, torturas y homicidios de 35 personas a través de tareas de acción psicológica realizadas al servicio de las Fuerzas Armadas antes, durante y después de la última dictadura cívico militar. Sin embargo, fue dictada su falta de mérito en dos instancias y el fiscal general Javier De Luca interpuso un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia por considerar que esta decisión es equiparable a sentencia definitiva de la resolución apelada y constituiría un sobreseimiento encubierto. Aún se espera una resolución de esta solicitud.

El diario cambió de nombre, tiraje, frecuencia, formato y, oficialmente, de dueño durante los últimos tres años, desde que comenzaron las actuaciones judiciales por su participación en el engranaje criminal de la dictadura. La insistencia del Tribunal respecto de una rectificación que ya había ordenado marca que, más allá de retoques y recambios, sigue siendo el mismo.

miércoles, 12 de julio de 2017

Detuvieron a 5 prófugos por delitos de lesa humanidad

Los arrestos se produjeron en el allanamiento de cuatro domicilios en Capital Federal, Punta Alta y Bahía Blanca.

Efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvieron a cinco ex oficiales de la Armada acusados de secuestrar, torturar, asesinar y desaparecer ciudadanos durante la última dictadura militar.

Así lo informó el Ministerio de Seguridad de la Nación, que precisó que las detenciones se produjeron en el allanamiento de cuatro domicilios en Capital Federal, Punta Alta y Bahía Blanca, a raíz de una investigación para dar con el paradero de los prófugos.

Se trata del ex almirante Rodolfo Carmelo Francisco Luchetta; el ex capitán de navío Heberto José Rubattino; el ex suboficial mayor Luis Oscar Conti y del ex capitán de navío Mario José Bilesio, mientras que en el aeropuerto internacional Ministro Pistarini de Ezeiza se aprehendió al ex capitán de fragata Pedro Eduardo Giromini.

jueves, 2 de febrero de 2017

Se reanudan los juicios a los genocidas en Bahía Blanca

Luego de la feria Judicial del mes de Enero, en todo el país se
reanudan los juicios por Delitos de Lesa Humanidad que se efectúan a los Genocidas participes del Terrorismo de Estado de la ultima Dictadura
Militar.

AQUÍ EN NUESTRA CIUDAD, BAHÍA BLANCA, SEGUIREMOS CON LAS AUDIENCIAS
QUE SE REALIZAN EN LA SEDE DE LA UNS, COLON 80, LOS DÍAS LUNES 6 DE FEBRERO A LAS 15 HS. Y MARTES 7 DE FEBRERO DESDE LAS 9 HS.

Continua la parte final de la etapa testimonial.
Recordamos que es el Cuarto juicio que se realiza en nuestra ciudad y es el 3ro al V Cuerpo de Ejercito. Los Genocidas juzgados son 35 y las victimas 105.

La Dictadura nos paso a Todos/as.
Acercate a presenciar las Audiencias, la Historia esta pasando ahora, No dejes que nadie te la cuente, escuchala y mirala vos mismo.
 
Porque SON 30.000 Y FUE UN GENOCIDIO:
30.000 COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DETENIDOS DESAPARECIDOS, MAS PRESENTES QUE NUNCA!!


  (Foto: Luis Salomon-edición: H.I.J.O.S. B.Bca.)

30.000 Compañeros Detenidos -Desaparecidos Presentes!

H.I.J.O.S. Bahía Blanca.


(Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio)

lunes, 17 de octubre de 2016

¿De la casa al juicio y del juicio a la casa?

El genocida Osvaldo Laurella Crippa, con condenas de 23 y ocho años de prisión en Neuquén, llegó ayer por su cuenta y en compañía de su hijo a la primera audiencia del juicio Ejército III de Bahía Blanca en el cual está imputado por los secuestros y torturas que sufrieron dos estudiantes de Servicio Social y por el homicidio de Raúl Ferreri, desaparecido desde 1976. A la hora de la cena, una unidad de Su Taxi lo llevó hasta su casa.

La situación se dio por primera vez en la ciudad y obedecería al “morigeramiento de penas” sugerido por la Corte Suprema, según comentó uno de los jueces del tribunal. La mayoría de los imputados llegó en un colectivo del Servicio Penitenciario Federal a Colón 80, mientras otros participaron desde Viedma, San Rafael, Jujuy, Junín de los Andes y Chimbas por videoconferencias en dependencias judiciales o en el comedor de sus casas con policía, perro y fotos familiares de fondo.

El ex teniente coronel Osvaldo Laurella Crippa fue jefe de la División II Inteligencia del Comando de Infantería de Brigada VI, Comando de Subzona 52 Ejército Argentino, en comisión a cargo de la Jefatura de la Policía de la Provincia del Neuquén desde el golpe de Estado. Fue beneficiado con arresto domiciliario en el noveno piso del edificio de Alsina 520.

Mientras sus camaradas eran ingresados por una pequeña puerta del rectorado de la UNS, esposados y cobijados bajo los escudos policiales, Laurella y su hijo conversaban detrás de un grupo de militantes que repudiaban a los represores. Minutos después, decidió atravesar el público y presentarse ante la custodia: “Estoy con domiciliaria y vengo a la audiencia”, dijo antes de escabullirse en el edificio gozando de un rostro -hasta ayer- poco conocido.

Laurella Crippa egresó del Colegio Militar como subteniente de infantería en 1954 y debutó contra la democracia el 16 de septiembre del año siguiente en las filas de la Revolución Fusiladora. Tras su despliegue ilegal en Neuquén, en 1980 ascendió al grado de coronel y fue trasladado al Comando V Cuerpo de Ejército donde se retiró un lustro más tarde.

“En ningún momento me asocié a un plan sistemático, criminal y clandestino de represión, si no por el contrario trabajé para mejorar una institución que estaba muy descuidada y a la vez mejorar la situación de la seguridad pública, que ya comenzaba a tener ciertas fisuras, y cumpliendo las misiones específicas que le había impuesto el gobierno provincial”, se defendió.

Antonio Casal fue segundo jefe de la Regional Segunda de la policía de Neuquén en 1975 y describió a Laurella Crippa como “un borracho común, un pobre tipo” que decía que “tenía la potestad desde un apercibimiento al fusilamiento”.

Una testigo lo identificó recién en 2008 cuando vio su fotografía en el marco de los juicios y recordó el aspecto “fantasmagórico” del tipo que presenció sin decir palabra la revisación médica que le hicieron al ser encerrada en una alcaidía policial.

“Por el grado de responsabilidad que tenía, la función que cumplía, el momento en que los hechos de que se lo acusan fueron llevados a cabo y las declaraciones testimoniales que dan cuenta de su intervención en los distintos hechos, la única conclusión a la que razonablemente puede arribarse es que no sólo tenía pleno conocimiento de lo que ocurría, sino que colaboró con los hechos por los que fue acusado”, dijeron los jueces patagónicos.

Laurella Crippa fue condenado por asociación ilícita, privación ilegal de la libertad agravada por el empleo de violencia y aplicación de tormentos psíquicos y físicos agravada por ser la víctima perseguido político y privación ilegal de la libertad doblemente agravada por el empleo de violencia y duración mayor a un mes.

Ahora camina libremente hacia su primera condena en Bahía Blanca.
( Posted on 12/10/2016 by efemedelacalle)

miércoles, 29 de junio de 2016

Renovada protección para el ex juez represor Montezanti

La Cámara Federal de Bahia Blanca suspendió la indagatoria a un ex juez represor. 

En línea con el cambio político, en Bahía Blanca se acentúa el retroceso en las causas por delitos de lesa humanidad. Montezanti, ex titular del tribunal bahiense quien renunció para evitar la destitución, consiguió postergar sin fecha su declaración.

El cambio de vientos políticos sigue haciendo estragos en las causas de lesa humanidad de Bahía Blanca. Montado en el fallo de la Cámara Federal local que puso en duda la imparcialidad del juez federal Alejo Ramos Padilla, el ex agente de inteligencia del Ejército y ex juez Néstor Luis Montezanti logró esta semana la suspensión y postergación de su indagatoria como imputado por delitos de lesa humanidad, prevista para el martes próximo. El próximo paso de quien fue presidente de la Cámara bahiense hasta que renunció para evitar su destitución en el Consejo de la Magistratura será pedir la nulidad de toda la causa, amparado en los argumentos que le obsequiaron su ex compañero de tribunal Pablo Candisano Mera y los subrogantes Jorge Ferro y José Triputti.

Montezanti fue imputado por los fiscales Miguel Palazzani y José Nebbia por su participación en 22 homicidios de la Triple A entre 1974 y 1975, por el secuestro y los tormentos de un militante de la Juventud Peronista que lo reconoció durante su interrogatorio en el Cuerpo V de Ejército en 1977 y por su rol como agente del Destacamento de Inteligencia 181. Ramos Padilla, que actuaba como subrogante en Bahía Blanca, ordenó el año pasado su citación a indagatoria y lo declaró en rebeldía luego de que el imputado (todavía con fueros) faltara tres veces en una semana sin alegar motivos razonables y mintiendo abiertamente. Por esos meses el camarista también prefirió no dar la cara cuando lo citó el Consejo de la Magistratura. Su única aparición pública fue un autorreportaje en La Nueva Provincia, el diario de su amigo Vicente Massot, que a su vez obtuvo su falta de mérito gracias a una maniobra del propio Montezanti, quien ideó un original sumario para apartar por “pérdida insalvable de confianza” al juez federal ad hoc Alvaro Coleffi, que se había animado a citar a indagatoria al empresario y se aprestaba a pronunciarse.

En septiembre el Consejo resolvió por amplia mayoría la suspensión y la apertura del procedimiento de remoción ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de Montezanti por su actuación en el terrorismo de Estado y también por sus “comportamientos indecorosos, arbitrarios y despóticos” en democracia, de los que dan fe los empleados de la Cámara y los alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Sur. Sus conductas son “incompatibles con la vigencia de los derechos humanos” y carece de la “idoneidad moral y la vocación democrática” indispensables para ser juez de la Nación, sostuvo. En marzo, cuando el Consejo de aprestaba a destituirlo, Montezanti presentó su renuncia, que el presidente Mauricio Macri aceptó en tiempo récord. La huida silenciosa le permitirá cobrar una jubilación de privilegio por el resto de sus días y le evitó a los consejeros tener que pronunciarse sobre el rol durante la dictadura de un encumbrado miembro de la corporación judicial.

Ya sin fueros que impidan su detención, la Cámara Federal tomó una decisión que le permitió recobrar sus esperanzas de prolongar su impunidad. A partir de planteos de defensores de represores, los jueces resolvieron aceptar la recusación de Ramos Padilla (abstracta pues renunció a las causas de Bahía Blanca a fines de 2015) al considerar que era justificado el temor de parcialidad por su antiguo rol como querellante de víctimas de la dictadura. “Estas resoluciones habilitan a las defensas a plantear nulidades en todas las causas donde intervino el doctor Ramos Padilla”, anticipó entonces el fiscal Palazzani a la agencia Paco Urondo. La suspensión de la indagatoria, que dictó el juez Pedro Plou (de Junín, también subrogante en Bahía) era una previsible consecuencia de la resolución de la Cámara.

Mientras el cuarto juicio de lesa humanidad en el sur bonaerense todavía no tiene fecha de inicio, los militantes de la impunidad siguen ganando batallas en Bahía. Primero fue la confirmación de la falta de mérito de Massot, sobre la que debe pronunciarse la Cámara de Casación. Luego la Cámara Federal, sin darle derecho a descargo, cesanteó por segunda vez a Coleffi (el juez que se animó a avanzar contra Massot) por entender que no podía trabajar en el Ministerio Público Fiscal. El mes pasado se pronunció contra Ramos Padilla. Los fiscales de la Unidad de Derechos Humanos también parecen estar en la mira. Ante una acción de amparo porque el Servicio Penitenciario Bonaerense no les permitía ingresar a la cárcel de Villa Floresta, Ramos Padilla hizo lugar y habilitó la inspección que solicitaban. La Cámara Federal revirtió esa decisión para impedirles que controlen las condiciones inmundas que reinan en las cárceles de la provincia.