martes, 30 de julio de 2013

Fuera el represor Montezanti de la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca)

Las organizaciones estudiantiles, docentes, gremiales y políticas abajo firmantes, unidas en la voluntad de coordinar acciones para que el ex agente de inteligencia de la dictadura Nestor Luis Montezanti sea apartado de la universidad pública, declaramos:

 -Que quienes han colaborado con la dictadura no pueden estar a cargo de la formación de los estudiantes en las cátedras universitarias y menos aún en una carrera como Derecho.


-Que la campaña por su separación, de la que nos asumimos responsables, nada tiene de agravio o calumnia ya que está documentada su participación como personal civil del Batallón 601 de Inteligencia. Participación que el mismo Montezanti reconoce en su descargo ante el pedido de Juicio Académico.


-Que las Universidades Nacionales han sido siempre, salvo en los períodos dictatoriales y bajo el dominio de las AAA, espacios democráticos de debate y participación política sin censura de ningún tipo. Las pretensiones de acallar la voz de la comunidad universitaria, demandas judiciales de por medio, muestran la probada  afinidad ideológica de Montezanti con las dictaduras.

-Que el reciente fallo de la Cámara Federal levantando la cautelar que ordenaba suspender el trámite de Juicio Académico, desestimando el intento de Montezanti de negar las atribuciones de la Asamblea Universitaria, habilita al Consejo Superior Universitario a resolver sobre el mismo. Exigimos que lo haga con la celeridad que requiere el tema.

-Que persistiremos en nuestra campaña de difusión y esclarecimiento, en el ámbito universitario y extrauniversitario, y continuaremos reclamando a las autoridades y órganos de gobierno de la UNS una posición política firme en pos de la desvinculación de nuestra casa de estudios de Montezanti y todos los partícipes de la última dictadura cívico-militar.

FUERA MONTEZANTI DE LA UNS!!!!!!!!!!!!!!!
 Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD) - HIJOS La Plata - Asociación de Docentes de la Universidad Nacional del Sur (ADUNS) - CTA Regional Bahía Blanca/Coronel Dorrego - Liga Argentina por los Derechos del Hombre     Centro de Estudiantes de Humanidades (CEHum)  - Comisión directiva del BIOcentro  - Cardumen  -  Tesis XI - UJS/PO  -  La Corriente  -  Lista Integración -  FJC/PC  - Proyecto Sur - Asociación Argentina de Actores/Delegación Bahía Blanca - Comisión de Apoyo a los Juicios de Lesa Humanidad - Empleados de la Justicia de la Nación-UJEN.
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Al Consejo Superior Universitario
Universidad Nacional del Sur

Nos dirigimos a los Señores Consejeros a fin de manifestar nuestro apoyo al inicio de Juicio Académico contra el ex-agente de inteligencia de la dictadura Dr. Néstor Luis Montezanti, con el objetivo de separarlo del cuerpo docente de la Universidad Nacional del Sur. Su juzgamiento por un tribunal académico no sólo seria un acto estrictamente legal de gran significado ético, sino también de reparación histórica, en un momento en que la propia UNS, a través de sus órganos de gobierno, ha manifestado reiteradamente su compromiso con las políticas de DD HH. El mecanismo institucional del Juicio Académico le dan al denunciado las debidas garantías que le fueron negadas a las victimas durante aquel período nefasto de nuestra historia.

Fieles a nuestros principios y militancia por la Memoria, la Verdad y la Justicia, estamos convencidos que, quienes han colaborado con la represión o la persecución a militantes sociales, no deberían ser parte de una institución cimentada en sólidos principios democráticos, como es la Universidad, mas aun cuando la tarea docente que desempeña  hace a la formación de miles de jóvenes que pasan por sus aulas.

martes, 23 de julio de 2013

Recuerdos de la muerte, por Diego Martinez

En 1977, a metros del centro clandestino La Escuelita en pleno funcionamiento, autoridades militares, civiles y eclesiásticas de Bahía Blanca condecoraron a cinco oficiales por sus servicios al terrorismo de Estado. 36 años después, Bahía Gris comparte imágenes del día que las “fuerzas vivas” celebraron la muerte y repasa el presente de aquellos cruzados: uno fue condenado, otro afronta su primer juicio, dos están prófugos y el torturador Julián Corres murió procesado.
Por Diego Martínez *
El domingo 29 de mayo de 1977, en el marco del 167° aniversario del Ejército, altos mandos de las tres fuerzas armadas condecoraron a cinco oficiales que se destacaron en la lucha contra la subversión”, según afirmó al bendecir las medallas el sacerdote Jorge Mayer, arzobispo de Bahía Blanca. Secundado por uniformados de todas las fuerzas, civiles de traje y señoras con tapado de piel, el general Osvaldo Azpitarte se comprometió a luchar “hasta que haya desaparecido el último terrorista subversivo”, frase que eligió para titular el diario La Nueva Provincia. De la ceremonia participaron el intendente de la dictadura Víctor Puente, “representantes del Poder Judicial” e “invitados especiales”, apuntó el cronista de los Massot.
Foto de tapa de La Nueva Provincia.
“La ceremonia, en la plaza de armas del comando en Villa Floresta, tuvo por marco natural una mañana de cielo límpido y sol, el rigor del frío que marcaba una brisa fuerte, pero el calor humano de todos los que allí se congregaron, especialmente civiles, familiares de los soldados e invitados especiales”, contó LNP. Nada decía el artículo sobre el centro de tortura y exterminio que funcionaba a 300 metros, donde los secuestrados sobrevivían hasta que esos mismos militares decidían matarlos y desaparecer sus cuerpos o bien acribillarlos en enfrentamientos fraguados.
Mayer, militares e invitados especiales.
El primer discurso estuvo a cargo del representante de la iglesia católica. Mayer agradeció a los militares “su valiente entrega y desinterés al servicio de la Patria” y fustigó a “una guerrilla terrorista que ha violado constantemente la más elemental convivencia humana, iniciando, sembrando y continuando a sembrar (sic) la subversión con violencia y odio”. Pidió ayuda “al Señor” para los “defensores de la paz, la concordia y la fraternidad, humana y cristiana” y aseguró que actuaban “bajo el imperio de la ley de la justicia”.

El arzobispo Jorge Mayer bendice las medallas de los represores.
“El instante más emotivo, al borde de las lágrimas para muchos, estuvo dado cuando cinco jóvenes oficiales –desde un capitán a un subteniente- recibieron sendas medallas por su heroicidad demostrada en combate, por haber sido heridos y por haber salvado a un camarada en tan difícil trance”, apuntó el diario de los Massot, consustanciado con las operaciones de acción psicológica desplegadas para encubrir secuestros, torturas y asesinatos. 36 años después, el proceso de Justicia comienza a reubicar algunas piezas en su lugar y permite conocer los verdaderos méritos de los condecorados.

Foto Marcelo Núñez.
Mario Carlos Antonio Méndez, a quien sus camaradas llamaban “El Loco de la Guerra” (ver perfil en La virgen lo perdonará) fue condenado el año pasado a prisión perpetua por el Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca. Quien le entregó la medalla en 1977 fue el contraalmirante Rafael Serra, comandante de la aviación naval, la fuerza que protagonizó los vuelos de la muerte.

Subteniente Méndez y contraalmirante Rafael Serra.

Foto Diario del Juicio.
Carlos Enrique Villanueva afronta su primer juicio por delitos de lesa humanidad en Córdoba (ver El diario del juicio). Ante secuestrados del centro clandestino La Perla, “el Gato” contó que los desaparecidos de La Escuelita bahiense eran arrojados al mar. En 1977 volvió fugazmente a Bahía para recibir la condecoración que le entregó el comandante de operaciones navales, vicealmirante Antonio Vañek, quien ahora cumple una condena de 40 años de prisión por el plan sistemático de robo de bebés y es juzgado por su rol en la ESMA.

Teniente primero Villanueva y vicealmirante Antonio Vañek.
Miguel Angel García Moreno está prófugo gracias a la excarcelación que le obsequió el juez bahiense Gustavo Andrés Duprat. Cuando el Tribunal Oral Federal ordenó su detención para iniciar el juicio ya había abandonado su piso del barrio de Belgrano. García Moreno fue legislador porteño y funcionario de la presidencia interina de Eduardo Duhalde. La condecoración se la otorgó el general Osvaldo René Azpitarte, máximo responsable del terrorismo de Estado en Bahía Blanca, que fue procesado en 1987 y murió en 1989 mientras Menem firmaba su indulto.

Capitán García Moreno y general Osvaldo René Azpitarte.
Carlos Alberto Arroyo también está prófugo. A pesar del antecedente de García Moreno y los reclamos de los fiscales, el TOF permitió que siguiera libre hasta fijar fecha de inicio del juicio en curso. Cuando ordenó la detención, ya no estaba. Arroyo integró en los ’90 la custodia del presidente Menem y pasó a retiro en 2003. La condecoración por los homicidios agravados de Daniel Hidalgo y Olga Souto Castillo se la entregó el contralmirante Roberto Wulff de la Fuente, comandante de la infantería de marina, que tenía su propio centro clandestino en la base Baterías.
Teniente Arroyo y contralmirante Wulff de la Fuente.

Corres y Catuzzi.
Julián Oscar Corres, que aplicaba la picana durante los interrogatorios, murió antes de ser juzgado. “El Laucha” admitió durante el Juicio por la Verdad que ese era su apodo en La Escuelita y que oficiaba de “jefe de guardias”. Fue detenido en abril de 2008 y tres meses después se fugó de la delegación bahiense de la Policía Federal. Estuvo prófugo 23 días, hasta que lo encontraron en la casa de su madre en Villa Constitución. Pasó sus últimos años en la cárcel de Marcos Paz y murió internado en el Hospital Militar. La condecoración se la entregó el general Abel Catuzzi, segundo comandante del Cuerpo V, quien fue procesado en 1987, de inmediato recuperó la libertad gracias a la ley de obediencia debida y murió impune diez años después.


Corres detenido tras su fuga de 23 días.
Después de “una ejecución de diana en honor de los distinguidos” tomó la palabra el general Azpitarte. El comandante del Cuerpo V repasó la historia del ejército, destacó el coraje ante “el invasor inglés”, durante la Revolución de Mayo y en la lucha por la independencia. Como introducción al genocidio indígena mencionó los “alaridos del salvaje que ponían un escudo de atraso a la civilización”. Al mando del teniente general Roca y “sin más uniformidad que la del filo de sus sables, el Ejército se convirtió en vanguardia de progreso, marcando el rumbo a animosos estancieros que fueron asentando la prosperidad en el desierto”. Reivindicó al general Richieri como símbolo de la modernización de la fuerza y por último se refirió a la “historia reciente”, al “imperialismo ideológico que ahoga la libertad y adormece el espíritu creador”. Como respuesta, “otra vez el Ejército unido a la Armada y a la Fuerza Aérea entró en una nueva etapa de su gloriosa trayectoria, haciendo frente a ese terrorismo marxista que impunemente avanzaba en su desesperada empresa destructora”.
General Osvaldo Azpitarte.
Azpitarte se comprometió a “continuar la lucha, no sólo hasta que haya desaparecido el último terrorista subversivo, sino hasta que los venenosos ideólogos, los delincuentes económicos y todos aquellos que de una u otra forma, atacan la esencia de nuestra nacionalidad, una vez descubiertos reciban el condigno castigo que la ley señala”. Advirtió que “el éxito final no será posible sin la presencia activa de la población, que en este grave trance ha demostrado entereza y gran sentido de responsabilidad, participando en la medida de sus posibilidades”. El acto terminó con un desfile de militares, marinos y reservistas frente al palco oficial.

* Imágenes extraídas del documental La Escuelita, gentileza de Rodrigo Caprotti. Imágenes LNP: hemeroteca de la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia de Bahía Blanca. Bahía Gris agradece toda colaboración para identificar al resto de las autoridades e “invitados especiales” presentes en el Cuerpo V aquel domingo de mayo de 1977.


Militares e invitados/as especiales.


General Azpitarte y arzobispo Jorge Mayer.

Invitados especiales, en el interior del comando.




miércoles, 10 de julio de 2013

Murió impune Mario Gabrielli, pero no ante la memoria

La Impunidad Biólógica Vuelve a dejarnos un sabor amargo para los que esperamos y reclamamos Juicio y Castigo durante décadas. Murió MARIO GABRIELLI ex secretario de redacción del Diario Vocero y Cómplice de la Dictadura la nueva provincia. Había sido pedido por los fiscales bahienses su DETENCIÓN E INDAGATORIA por su participación en dicho pasquín; El Juez en primera instancia URPIANO MARTÍNEZ LA DESESTIMÓ, y ahora debía resolver la Cámara Federal.
Tenemos que decir una vez más que es imperante que la Justicia esté a la altura de este momento democrático depurando sus corporaciones y amiguismo con algunos jueces y ACELERE los tiempos para así lograr, al menos, reparar algo de lo tanto que ya se perdió.
Murió impune, pero no Inocente, no se lo recordará como un periodista mas, sino como un Cómplice de la Dictadura Genocida que no dijo las verdades que sabía, sobre todo de los asesinatos de los compañeros Heinrich y Loyola, obreros gráficos de la Nueva Provincia asesinados.
No queremos seguir viendo como mueren de viejos los responsables del Genocidio en Argentina.
JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS RESPONSABLES MILITARES, ECLESIÁSTICOS Y CIVILES!!
H.I.J.O.S.

Impune ante la Justicia, pero no ante la Memoria
09.07.2013. El periodista Mario Gabrielli murió hoy a los 84 años. En mayo, los fiscales Nebbia y Palazzani lo acusaron de participar en el plan criminal de la dictadura desde su rol de jefe de la redacción del diario La Nueva Provincia. De los cuatro acusados señalados por el Ministerio Público, ahora sólo queda con vida Vicente Massot.
El periodista Mario Gabrielli, jefe de la redacción del diario La Nueva Provincia entre 1973 y 1990, murió hoy a los 84 años. La muerte sorprendió a Gabrielli impune ante la Justicia pero señalado por el Ministerio Público Fiscal como partícipe del plan criminal de la última dictadura, desde su rol de máximo responsable en la redacción del matutino.
En mayo, los fiscales José Nebbia y Miguel Palazzani elevaron al Juzgado Federal 1 de nuestra ciudad el pedido de detención de Gabrielli y de Vicente Massot, quienes junto a los fallecidos Diana Julio y Federico Massot formaban parte del grupo directivo con poder decisorio dentro de La Nueva Provincia durante la dictadura.
Ya ocho meses antes el Tribunal que dictó sentencia en el marco de la denominada “Causa Bayón”, que finalizó con condenas a diecisiete represores que actuaron bajo la órbita del V Cuerpo, habían considerado “comprobada” la existencia de una “campaña de propaganda negra” mediante la cual el diario bahiense contribuyó con el Terrorismo de Estado al “imponer la versión de los victimarios” y “colaborar en la creación de un estado tal de anomia legal en la sociedad, que permitió el ejercicio brutal de violencia irracional y desatada por parte de la estructura estatal”.
Casi una quincena más tarde, el juez subrogante Santiago Martínez denegó el pedido elevado por Nebbia y Palazzani sin siquiera citar a los acusados supervivientes a prestar declaración indagatoria. En su resolución, emitida el 15 de mayo, el magistrado dijo no haber hallado elementos para imputar no sólo a Massot y Gabrielli sino al mismo diario en su conjunto. Pocos días después, los fiscales apelaron ante la Cámara Federal, que aún no ha resuelto en torno a ello. Con la muerte de Gabrielli, el único de los acusados que permanece con vida es Vicente Massot, actual director y propietario de La Nueva Provincia.
                          
           
30.000 Compañeros Detenidos -Desaparecidos Presentes!
H.I.J.O.S. Bahía Blanca.
(Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio)